El Paricalcitol proporciona ventajas adicionales a los pacientes con enfermedad renal crónica

El hiperparatiroidismo secundario es una
de las complicaciones más tempranas y
frecuentes de la enfermedad renal crónica.
Se caracteriza por un descenso en la activación
de la vitamina D y el consiguiente aumento de la
concentración de hormona paratiroidea, que a su
vez afecta a los niveles de calcio y fósforo.
El desequilibrio de estos minerales provoca
la enfermedad metabólica ósea en estos pacientes
y por tanto sus huesos se ven seriamente afectados.

Precisamente, en el marco del congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología se presenta un nuevo tratamiento que supone una innovación para el control del metabolismo mineral en estos pacientes. La posibilidad de activar los receptores de vitamina D presentes en varios órganos, disminuyendo el riesgo de hipercalcemia, y por vía oral, es un paso más hacia la normalización del paciente renal crónico.

Se ha encontrado una nueva manera de enfocar el riesgo, no sólo para el hueso, sino también el riesgo cardio-vasculo-renal de los pacientes. La novedad consiste en una forma de tratar más fácil; los tratamientos hasta ahora se hacían por vía endovenosa, lo cual significaba que solo se podía hacer al paciente internado. Ahora se puede administrar este fármaco por vía oral. Ya está disponible en las farmacias y los médicos lo van a recetar a los pacientes con enfermedades renales crónicas para intentar frenar el hiperparatiroidismo.

Hasta ahora, este tratamiento solo podía administrarse a pacientes en diálisis. El paso a ser por vía oral facilita la adhesión al tratamiento por parte de los pacientes, facilita la prevención e implica una mayor calidad de vida.

Cada vez se detectan más casos de enfermedad renal crónica porque se disponen de medios con los cuales, es más fácil la detección y se hace de una manera más precisa.

La alteración de los riñones, dejada a su libre evolución, lleva a entre 50 y el 100% de los pacientes con hiperparatiroidismo secundario. Existen sub-grupos, como los ancianos o los diabéticos, donde esa tendencia al hiperparatiroidismo se ve frenada.

Cuando se habla de hiperparatiroidismo secundario, debe hacerse mención a que es secundario a la enfermedad renal, en sus estadios 3, 4 y 5, que es cuando se presenta la insuficiencia renal crónica. El hiperparatiroidismo primario es aquel que se desarrolla sin estar relacionado con la enfermedad renal y por una causa que puede ser una tumoración de las glándulas paratiroideas.

El riñón fabrica una serie de hormonas y otras sustancias; ayuda a fabricar y sintetizar la vitamina D. Esa es la conexión entre el riñón y el hueso. Por eso, cuando aparece aparece la enfermedad renal crónica y va avanzando, disminuye la fabricación y la síntesis de la vitamina D.

Se ha comprobado que los pacientes con enfermedad renal tienen mayor riesgo de tener complicaciones a nivel vascular; por eso, el riñón se está posicionando como uno de los factores de riesgo de las enfermedades cardio-vasculares.

La prevención es fundamental para este tipo de patologías. Se debe cuidar el riñón y esto puede hacerse añadiendo unos parámetros en cualquiera de las analíticas rutinarias que se hace un paciente. La creatinina es una sustancia que se fabrica en el organismo y que el riñón interviene en su eliminación. Este es un parámetro que pone en la pista de que algo no funciona en el riñón. Los pacientes de edad avanzada, los diabéticos, las personas con malnutrición pueden tener unos niveles de creatinina normales y tener una enfermedad renal.

Por eso, desde la Sociedad Española de Nefrología se está insistiendo en el Plan Nacional de Salud Renal. De este modo, se evitaría que la enfermedad renal pudiese pasar oculta y desapercibida.

El estudio EPIRCE es un estudio epidemiológico de la insuficiencia renal en España. Se ha hecho contactando, de manera rigurosa, con personas que acuden a los centros de atención primaria y se les ha hecho unos análisis. En estos análisis, se les miraba la creatinina y otros parámetros de la sangre. Se ha descubierto que, de los pacientes que iban a las consultas de atención primaria, un 9,26% tienen una enfermedad renal crónica en diversos estadios que muchas veces no está diagnosticada. Un 6, 83 % tiene una insuficiencia renal, que es el estadio avanzado de la enfermedad renal.

Uno de los grandes problemas de la enfermedad renal es que no tiene síntomas y el reto de los nefrólogos es convencer al paciente que tiene una enfermedad cuando no tiene síntomas.

Un calcimimético es un nuevo fármaco de reciente aparición, que se encarga del control del hiperparatiroidismo secundario; pero lo hace a través de unos mecanismos de control totalmente diferentes a los de la vitamina D. Actúan sobre un receptor de calcio que tiene la glándula paratiroides, haciéndose pasar por calcio y engañando al receptor.

El Paricalcitol es una vitamina D especialmente diseñada para pacientes que padecen de enfermedad renal y que tiene todas las ventajas de la vitamina D tradicional y no produce algunos de los efectos secundarios que puedan tener otras formas de vitamina D administrada a altas dosis.

Una de las grandes novedades del Paricalcitol es que puede proporcionar ventajas adicionales en los pacientes que padecen de enfermedad renal crónica, porque tiene muchos de los efectos beneficios globales de la vitamina D y menos efectos negativos. Mejora el riesgo cardio-vascular y efectos antiinflamatorios a nivel del riñón. Una de las formas de diagnosticar una enfermedad renal es a través de la eliminación de proteínas por la orina; el Paricalcitol puede frenar esa eliminación.

Se ha visto que cuanto menos calcio hay en los huesos más va a depositarse en otro lugar como los vasos sanguíneos. El Paracalcitol tiene una menor calcificación de los vasos en comparación a otras formas de vitamina D.

Fuente: Vivirmejor.es